Me llamo Aida. Nací en el gélido amanecer de un 19 de Enero de 1995 en una humilde ciudad llamada Alicante. Desde entonces, he intentado nutrirme y absorber todo el conocimiento posible a través de experiencias, libros de todo tipo y personas. Sobre todo personas.

¿Qué estudio y por qué?

Fue una decisión de última hora (como casi todas las que tomo, ahora que lo pienso). Me lo empecé a plantear cuando cursaba el primer año de bachillerato. En las optativas del instituto había una que se llamaba Psicopedagogía y, cuando supe de su existencia, no dudé ni un segundo en cogérmela. No sé si fue por el profesor, por las dinámicas que hacíamos en clase y lo amenas que eran, el temario o qué, pero me encandiló. Pude saborear, a grandes rasgos, lo que era la Psicología y, en ese preciso instante, fue cuando me planteé la opción de estudiarla en la universidad. Pasado ese año, y tras selectividad, vi que tenía la nota suficiente para entrar y no me lo pensé dos veces. 

Un año y medio después, y a pesar de todos los contratiempos, no me veo en otra carrera.

¿Qué significa para mí la Psicología?

Para mí la Psicología lo es todo. Ocupa la mayor parte de mi tiempo y, a pesar de los roces, traspiés y agobios que me ha proporcionado, no me arrepiento de haberla escogido. Me llena en todos los sentidos. No me canso de investigar, leer y aprender más y más cada día. Sé que aunque no me hubiese topado con ella, el azar me hubiese llevado irremediablemente a sus brazos.

¿Qué me gusta hacer en mi tiempo libre?

Adoro cantar, bailar, leer, escribir, hacer fotografías, viciarme como una descosía a películas, series o animes, dormir, charlar con personas con dos dedos de frente y procrastinar como la que más.