Antes de nada, si has llegado aquí por casualidad y tienes verdadero interés en conocer el análisis que he hecho sobre 1Q84, te recomiendo que empieces por los libros 1 y 2, mayormente porque referenciaré y compararé ambos libros.

A las ya conocidas voces de Aomame y de Tengo, se suma, en este tercer volumen, la de un nuevo personaje: el detective Ushikawa. Su última misión, encargada por Vanguardia, consistió en comprobar si Aomame era digna de confianza lo suficiente como para tratar con el líder. Ushikawa dio el visto bueno a la joven, pero ésta los traicionó a todos, cometió un asesinato y luego desapareció. Si el detective no logra encontrarla, la venganza de la secta se abatirá sobre él. Entretanto, Aomame y Tengo, cada uno a su modo, siguen deseándose en la ausencia, buscándose –al más puro estilo de Murakami– casi sin moverse de su sitio, aislados, quizás a punto de experimentar un giro radical en sus vidas y esperando un reencuentro que los redima en el mundo de 1984, o en el de 1Q84, ese fantasmagórico universo con dos lunas.

Análisis y opinión personal

Tras la espera, puedo decir, sin ningún reparo, que me he terminado 1Q84. Al igual que la vez anterior, intentaré comentaros un poco por encima qué me ha parecido y, sobre todo, analizar grosso modo los aspectos más relevantes o "criticables" de este último libro. 

La primera diferencia —obvia— es el tiempo transcurrido entre que empecé y terminé el libro. Mientras que con los libros 1 y 2 tardé como un año aproximadamente —contando con el escaso tiempo que tenía para leer y el bloqueo que sufrí en cuanto a lectura se refiere—, con el tercer y último libro no habré tardado más de dos meses. Puede parecer, entonces, que el último libro me enganchó más y que, por tanto, me ha gustado más, pero no ha sido así. Simplemente es más ligero y te ayudan más a seguir leyendo las ganas de que pase algo y se resuelvan ya todos los cabos sueltos que la trama en sí. Y eso, para mí, es un punto negativo.

El final, como ya comenté en el análisis de los libros 1 y 2, te deja con un amargo sabor de boca. No puedes evitar pensar "¿Otro libro? ¿Qué novedades incluirá, añadirá o explicará de la historia?". Pues bien. Os puedo asegurar que nada, o por lo menos muy pocas cosas. El tercer libro te tiene literalmente en ascuas, en espera de lo inevitable y realmente importante hasta el antepenúltimo capítulo aproximadamente. Es cierto que con la incorporación de una tercera voz, Ushikawa —segunda diferencia—, se le da más dinamismo a la trama; éste aporta un nuevo punto de vista, una forma resumida, por así decirlo, de aclarar cada una de las pequeñas piezas que forman el puzle. Esto nos lleva a la tercera diferencia y es que a través de personajes secundarios (como Ushikawa o Komatsu), vamos descubriendo pequeñas pinceladas de aquello que nos falta por saber —si es que no lo habíamos entendido ya todo—.

Desde mi punto de vista, han habido descripciones que se alejaban totalmente del propósito del libro e incluso capítulos prescindibles, cosa que en el anterior no pasa. Es curioso porque no empieza siendo una historia de amor, pero sí lo acaba siendo. En ese sentido —y eso que es muy emotiva y mágica la relación entre los protagonistas—, no es muy coherente. Quiero decir, ¿qué pasa con los protagonistas? ¿Y con ese otro supuesto mundo? ¿Qué es de Fukaeri? ¿Y de los demás personajes? ¿Estarán en el mundo real?

Por último, a pesar de no dedicarle bastantes capítulos, podemos saborear —poco en comparación con el anterior, a mi parecer— la conexión entre Tengo y Aomame. Verles juntos (leer que están juntos, vaya, ya me entendéis), al fin, hace que se te rompa el corazón en añicos. Como dice Tengo: se han encontrado justo cuando debían, cuando más conscientes eran de lo solos que estaban.

Antes de acabar y para que quede más clara mi postura ante este último volumen de 1Q84, expondré a modo de resumen tantos los aspectos positivos como los negativos de éste:

• Mucho más ameno.
• Cansino y repetitivo en algunas partes. Esto hace que algunas descripciones o partes sean totalmente prescindibles (como lo del padre de Tengo).
• Numerosas subtramas que se desvían de la finalidad de este tercer libro. Por tanto, ganas irrefrenables de terminarlo para que por fin llegue EL MOMENTO.
• Algunos interrogantes aún sobre el mundo 1Q84 (¿Qué es y qué pasa con la cosa pequeñita?, ¿Quiénes son los que mandan realmente en Vanguardia? ¿Qué les ocurrirá entonces si no consiguen escuchar la voz?).

1Q84 - Haruki Murakami: Brújulas que buscan personas.

¿Qué pensáis vosotros sobre aquello que se resuelve y sobre lo que no?