Por extraño que parezca, aún a día de hoy no he leído ningún fanzine. No suelo leer libros que posteriormente suelen tener fanzines, quizás por eso ya desde pequeña ni me he preocupado ni me he topado con ninguno. Sé, de hecho, que a algunas personas les gustan mucho, y que gracias a esto se han llegado a publicar libros que han sido un éxito mundial. Personalmente, no le encuentro (todavía) la chispa o el interés a coger la trama y desarrollarla de distinta manera o con otros personajes, o coger a los personajes y enrevesarlos y describir otros escenarios o historias entre ellos. 

Es mi humilde opinión, y como siempre, dejo entreabierta la puerta porque nunca se sabe. Aunque eso sí, no me veo capaz ni de escribir una novela como tal, voy a verme capaz de escribir un fanzine. Ni siquiera pienso que se me dé bien escribir artículos, o sea que imaginaos...

En mi caso en particular no os quiero recomendar libros. Quiero terminar el reto lanzando una idea al aire que siempre he querido pronunciar, pero que por X o por Y, no ha salido de mi boca nunca. Y es lo siguiente: lee, pero lee lo que te dé la gana. Qué más da que sean poemas, novelas, bestsellers, literatura juvenil, romántica, ciencia ficción, filosofía, fantasía; libros o cuentos infantiles, manuales de asignaturas infumables, artículos de periódicos o revistas, QUÉ.

Es cierto que no se puede comparar el bagaje gramatical y la amplitud de vocabulario que adquirirá una persona que lea a filósofos, psicólogos, novelas muy, muy bien escritas, que quien lea, por poner otro ejemplo, Crónicas de la Torre de Laura Gallego. Pero y qué. Con el tiempo te das cuenta que no se es mejor persona ni lector por leer libros complicadísimos, ni peor por leer libros juveniles o de una forma de escribir criticable. Leer, en todas sus formas y variantes, ya lo es todo. No machaquemos a aquellas personas que no leen, que leen poco o que lo que leen no es lo suficiente bueno para nosotros, porque quizás para ellos sí lo es. Porque quizás no lean novelas, no tengan tiempo para dedicarle a la lectura o lean otras muchas cosas que no pueden marcar en Goodreads, y es igual de respetable que todo lo demás.

Es una idea que no paro de leer y oír en las redes sociales, y que me enerva muchísimo. Y sí, es un poco hipócrita por mi parte cuando yo misma lo he llegado a pensar. Pero y qué, repito. Rectificar es de sabios y cambiar de opinión es una de las cosas más sanas que conozco de este mundo. Yo misma he sufrido en mis propias carnes lo que es estar bloqueado, el no tener apenas ganas ni de moverme, ni de ver películas ni de leer libros que antaño devoraba sin parangón; sé lo que es. Por eso os digo: leed, recomendad que lean, bañaros de letras, historias, sentimientos, porque es una de las cosas más bonitas que se pueden hacer en este mundo.

¡Y hasta aquí la entrada! No dudéis en comentarme cualquier cosa en comentarios, que estaré encantada de responderos. Recordaros otra vez lo mucho que me ha gustado viajar con vosotros en esta experiencia, y que espero poder seguir aquí, al pie del cañón, soltándoos un poquito de mí, de mi opinión y de mi conocimiento -si es que vale de algo-.

¡Atención!

Recordad que todavía podéis apuntaros al reto. No hay fecha límite. Con que me pongáis un comentario en la entrada o me mandéis un correo electrónico a esta dirección autre.chienne@gmail.com estaréis apuntados. ¿A qué esperáis?